Agua, transversalidad literaria
El agua más honda Los críticos sindican a Federico García Lorca como el poeta y dramaturgo de mayor hondura para manejar el símbolo del agua, como representación de la fecundidad, de la infertilidad, de la vida, el amor y la muerte. En toda obra del granadino -seguramente influenciado por la maravillosa y cercana ingeniería hídrica de La Alhambra- están las fuentes y los ríos fluyendo hacia los mares. Y si no lo están ellos aparecen los estanques detenidos y estériles. En Yerma la mujer pronuncia esta desgarradora demanda: "Los hombres han de deshacernos las trenzas y darnos de beber agua en su misma boca". Para García Lorca el agua es pureza. es inocencia. En bodas de sangre exclama la madre: "Al agua se tiren las honradas, las limpias.. ¡esa no!". En Yerma, dice: "Los hijos llegan como el agua". La mujer infertil sabe que tiene sed de un hijo y comprende que por eso el agua es alegre, ruidosa como los niños y la vida. Otro poeta, no de Granada sino ce